Pensar no es otra cosa que contestar: Rita Segato y su pensamiento incómodo

De extensa e intensa trayectoria, internacionalmente reconocida en disciplinas que cruzan las ciencias sociales y las humanidades, Rita Segato es investigadora, antropóloga y teórica feminista. Nació en la Argentina, aunque ha vivido por largas temporadas en Brasil, Venezuela, Irlanda del Norte y los Estados Unidos. Su análisis acerca de la violencia, en especial aquella que ocupa el cuerpo de las mujeres en la conformación patriarcal de las más diversas culturas, no solo ha sido fundamental para la comprensión de la necrópolis contemporánea, sino que ha resonado en innumerables investigaciones e intervenido con contundencia en el campo de los estudios latinoamericanos. Asimismo, la profesora Segato es una luchadora incansable por los derechos de las mujeres, por los cuerpos feminizados y por el desmantelamiento del mandato de masculinidad que hoy día sigue nutriendo y alimentando las diversas máquinas bélicas que rigen nuestro presente. Es también una figura fundamental en el rediseño de las nociones de colonialidad del poder, raza y genocidio logrando atravesar los diversos territorios de nuestra América. Rita Segato es coautora de la primera propuesta de acción afirmativa para garantizar el ingreso de estudiantes negros e indígenas en la educación superior de Brasil (1999); así como también, en el 2002, junto con 41 mujeres indígenas de todas las regiones de Brasil, lideró una primera propuesta de acciones afirmativas y políticas públicas para mujeres indígenas ante el Estado brasileño. Entre 2002 y 2013, colaboró con la Fundación Nacional del Indio (FUNAI) de Brasil en la realización de talleres con mujeres indígenas de todo el país destinados inicialmente a la promoción de las actividades productivas; y, a partir de 2007, en la divulgación de la Ley Maria da Penha contra la violencia doméstica. Desde 2003, ha colaborado con organizaciones diversas de Ciudad de México y Ciudad Juárez, en especial con Nuestras Hijas de Regreso a Casa, en seminarios y talleres sobre feminicidio. Asimismo, ha trabajado con organizaciones de mujeres de la Argentina, Chile, El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Honduras, Colombia, entre muchos otros territorios.

En su capacidad de transitar en la academia y su inmenso afuera, Rita Segato ha gestado la mayor desconstrucción del discurso crítico. Reiteradamente ha afirmado que lo único que una intelectual puede ofrecer son palabras. Las palabras tienen un papel preponderante para el formateo de la historia, mantiene Segato. El vocabulario se constituye central no solo para nombrar aquello que está a la espera se ser nombrado, sino para que acontezca una historia desconocida. Porque si sabemos algo sobre la historia, parece decir la impresionante obra crítica de Rita Segato, es que es totalmente imprevisible. Y precisamente allí radica nuestra mayor esperanza. Lo imprevisible de la historia es nada más y nada menos que la señal y la garantía de nuestra posible emancipación. El futuro responde entonces a una amplia cantidad de vectores, a la interacción de voluntades plurales. En este sentido, en el porvenir que está frente a nuestros cuerpos, Segato ha generado una profunda revisión de las categorías más centrales de nuestros trabajos críticos.

Porque la compleja articulación de su pensamiento replantea el juego intelectual. En uno de sus más recientes libros, Expuesta a la muerte: escritos sobre la pandemia, Segato afirma lo que entiendo como la política y la poética de su deslumbrante intervención teórica: “Prefiero el trayecto al proyecto, el camino al destino, el tránsito a la llegada, el proceso al producto, el intento al resultado, el horizonte abierto a la utopía, la re-existencia a la resistencia, la pregunta a la respuesta. Toda llegada es transitoria. Me atrae lo inacabado, me hace feliz. Ante todo prefiero la incerteza. Y la incerteza es la gran lección de la pandemia” (2023, 11).

Como heredara del pensamiento del gran intelectual peruano Aníbal Quijano, Rita Segato ha propuesto las relaciones entre lo que ha denominado el mundo-aldea y la modernidad colonial o la colonial-modernidad, lo cual a su vez da cuenta del estrecho anudamiento entre género y colonialidad. Su trabajo ha trazado las relaciones entre un patriarcado de alta intensidad, propio del modelo colonial, y otro de baja intensidad, modelo de la pre-intervención. Ha relatado el carácter permanentemente colonial del Estado y la manera en que su avance interviene y descompone la trama comunitaria del mundo-aldea. Segato insiste en que cuando esa colonial-modernidad se aproxima al género de la aldea, modifica e interviene radicalmente su estructura de relaciones de manera peligrosa, la captura y reorganiza desde dentro. Asimismo, Segato produce un remapeo de nuestros tiempos difíciles a partir de la escenificación de dos proyectos contrarios, si se quiere epocales: el proyecto histórico centrado en las cosas como meta de satisfacción es funcional al capital y produce individuos, que a su vez se transforman en cosas. Por el contrario, el proyecto histórico de los vínculos insta a la reciprocidad, que produce asimismo una vida en comunidad. Aunque vivamos inevitablemente de forma anfibia, insiste, con un pie en cada camino, entre cosas y vínculos, una contrapedagogía de la crueldad indaga en  la consciencia de que solamente un mundo vincular y solo un mundo vincular y comunitario es capaz de poner límites a la cosificación de la vida.

Para culminar, el trabajo de Rita Segato produce, sin lugar a duda, una nueva configuración ya no del cuerpo de la mujer o el feminicidio, ni siquiera de lo que brillantemente ha discutido sobre mandatado de masculinidad, sino de un original rediseño de la colonialidad del poder, y una nueva teorización del género y sus intersecciones que, además, tiene la capacidad de generarse en co-presencia, en comunidad. Quiero, para finalizar, citarla una vez más:

[…] pensar no es otra cosa que contestar. Al cabo de muchos años […] como educadora y conferencista he comprendido que los cuerpos en co-presencia conversan, y que la exposición nunca es, en realidad, un monólogo […]. La presencia de su audiencia, con sus gestos, miradas y corporalidades, habla y se manifiesta en el discurso del orador, basta con que este tenga el coraje de abandonar los papeles que ha preparado y se entregue a la deriva de esa interacción sutil que es la escena del conferencista con su público (2018, 17).

Mi maestra y amiga Rita Segato y su pensamiento incómodo, el cual ha recorrido toda nuestra América, reciben hoy la cátedra conmemorativa Martin Diskin LASA/Oxfam por su monumental trabajo de investigación, docencia y activismo.

Bogotá, 14 de junio de 2024

Referencias

Segato, Rita. 2023. Expuesta a la muerte: escritos sobre la pandemia. Santiago de Chile: Ediciones Metales Pesados.

Segato, Rita. 2018. Contra-pedagogías de la crueldad. Buenos Aires: Prometeo libros.